EDIPO

EDIPO

1. Marco histórico

Layo, rey de Tebas, había recibido al oráculo y le dijo que, si tenía un hijo, lo mataría y luego se casaría con su propia madre, Yocasta. Pero más tarde, Layo y Yocasta tuvieron un hijo, Edipo. Edipo fue abandonado para que no se cumpliera lo dicho por el oráculo. Pero el pequeño fue acogido por los reyes de Corinto.

De jóven, Edipo visitó al oráculo de Delfos y le dijo que mataría a su padre y luego se casaría con su madre. Él, pensó que sus padres eran los de Corinto y se largó de esa ciudad. Huyendo, se encontró con Layo y lo mató sin saber que era su verdadero padre. El rey de Tebas pasó a ser Creonte.

Edipo se encontró a la esfinge. Ésta le propuso dos acertijos y los acertó. Como premio, fue nombrado salvador y rey de Tebas. Entonces se casó con Yocasta i tuvo cuatro hijos: Polinices, Etéocles, Ismene y Antígona.

Más tarde, una escasez de alimentos amenazó la ciudad ya que el asesino de Layo no había pagado por su crimen. Edipo se dió cuenta de quién eran sus verdaderos padres y de que él mismo era el asesino. 

Cuando se supo, Yocasta se suicidó y, Edipo, se quitó los ojos y huyó de Tebas.

2. La obra (la tragedia de Edipo)

Sófocles trató el tema de Edipo y sus descendientes en tres obras, Edipo Rey, Edipo en Colono y Antígona. 

Al comienzo de Edipo Rey aparece el pueblo de la ciudad de Tebas arrodillado a Edipo, el gobernante de la ciudad, por haber salvado Tebas de las garras de la Esfinge. Un sacerdote, pide a Edipo que ponga fin a la epidemia que amenaza a la población. Edipo tratará de averiguar la causa de la crisis enviando a Creonte a Delfos a consultar al oráculo. Al volver de comunica a Edipo y al pueblo de Tebas, la sentencia del oráculo: "los dioses exigen que las tierras mancilladas con el asesinato de Layo sean purificadas con el destierro del responsable del crimen". Entonces, Edipo decide perseguir al asesino y castigarlo. Mientras Edipo intenta descubrir al asesino, varios personajes como Tiresias, su madre Yocasta, y un criado, todos sabiendo quién es el asesino, dejarán de banda este propósito. Pero Edipo seguirá investigando el caso hasta saber la verdad.                        

En la obra, el pueblo tebano opina sobre las decisiones que toman los gobernantes de la ciudad y aparece la idea de que el personaje acaba por reconocerse a sí mismo, es decir, para saber quien es él en realidad. Surgen momentos de tensión con el conflicto entre Tiresias y Edipo, la discusión entre Creonte y Edipo, y la conversación entre Edipo y Yocasta, que trata de distraerlo para que deje de investigar sobre su trágico destino dicho por el Oráculo. Para evitarlo, Layo había ordenado matarlo: lo dejaron colgado de los pies en un bosque. Lo halló un criado y lo entregó a otros padres. Ya más adulto, de camino hacia Tebas, Edipo había matado a un hombre con quién tuvo un mal encuentro. Ese hombre era Layo, su padre. Yocasta, la mujer con quien había tenido cuatro hijos, era su propia madre. Cuando Edipo conoce su destino, se saca los ojos con sus propias manos y huye de la ciudad con la ayuda de Antígona, su hija, quien no se apartará de su lado hasta la muerte.

Casi en el último año de su vida, Sófocles escribió Edipo en Colono, donde el protagonista, habiéndose convertido en un vagabundo y siendo ciego, morirá en un bosque cerca de Atenas, donde será enterrado y se le rendirán grandes honores.